febrero 17, 2010

Feelin' lonely

Como dos amatistas, aún desde tan lejos, sus ojos saludándome de noche. Perdida en la floreada soledad de la sociedad sintiéndome como un pecesito amarillo en su burbujita de cristal almidonado, sola, sola, siempre sola.

Como ese grillo con insomnio que me asola en sueños, sin cansarse de llorar. ¿Por qué llora el grillito? ¿Será que perdió a alguien, alguien que se inventó? Y al despertar se dio cuenta de que nunca había existido. Él y yo, llorando por lo mismo, separados por una pared, el idioma y un metro sesenta de estatura.

Una cascada amarga, amarga, un ruido sin rima ni ritmo. Tus ojos amatista. Tus ojos que no existen.
Y yo sola, sola... siempre sola.



Anna.

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