octubre 10, 2010

Óleo de una mujer desnuda

¿Pudo alguien alguna vez pintar con palabras el cuadro de tu piel desnuda?

De tu piel adornada de los pliegues blancos de la sábana, un solo color con la luz de luna, que sin pedir permiso se cuela por el cristal de la ventana. Te rodea un silencio casi místico, la habitación entera parece estar mirándote, expectante, embelesada toda por el despliegue de pálido resplandor sobre tu piel clara, por la fineza en el trazo de tu silueta como reloj de arena, detenida en el tiempo por un eterno rayo de luna. La línea de tus pantorrillas que se pierde en tus muslos y se mezcla en el medio con otros misterios que guardan celosamente las telas que te cubren a medias, queriendo ser parte del cuadro que te pinta perfecta.

Enredado entre las hebras de tus dedos, tu pelo color noche nublada, como una bruma incierta dispersa sobre el océano de la cama… el horizonte de tus pechos, como manzanas prohibidas, donde naufraga mi pincel de poeta.

Tus labios de acuarela que con dos trazos medio al descuido, y un arcoíris de promesas entre la casi invisible frontera que los separa, llaman a estos ojos que se pierden luego en el pozo de los tuyos, para no volver.

El desliz de tu hombro al caerse como sin querer, casi aburrida, casi vacía, casi como si de verdad respirara tu piel llamándome a la pintura para llenar tu soledad de fantasía. Y el poema de tu ausencia quede sin nombre, junto al lienzo sin terminar en el que estamos juntos.



Anna.

1 comentario:

  1. Ana,es tan corta la vida y son tantas despedidas...jaja
    bien lo tuyo.

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