agosto 06, 2008

Mujer

Oh, mujer, mujer…
que cantas a tus defectos
¿de qué te quejas, mujer?
si siendo una, vales por dos.
¡Ah, mujer!
te quejas de tu cuerpo sangrante,
de los dolores que has de padecer…
y tus labios suplicantes
ruegan a aquel engendro,
que en sus manías de hombre salvaje,
se aprovecha, a gusto, de tu cuerpo…

¡Ah, mujer!
Tú, que sufres los dolores de un parto,
tú, que ves al mundo tal cual es…
¿te has preguntado, mujer
si tu esfuerzo ha de valer?
Y en tus ojos se esconde una lágrima, 
cuando de todo te despojan,
tus hijos, tu casa, tu ropa…
mas dime, mujer
ese que se aprovecha de ti,
ese que llamas hombre…
ese que te llama dulzura y amor,
otras veces, condena, delirio o dolor,
¿acaso a ese hombre
le has oído pronunciar…
cuando en su lecho agonizante,
ya no tiene nada más…
otra palabra,
otra persona,
otro nombre,
más dulce que el de una mujer…?
Vive, mi mujer…
Vive porque tú eres la vida…




Anna.


1 comentario: