enero 18, 2017

"Un par de lágrimas están bien, pero llorar mares, llorar ríos, etc. es solo para poetas." Quizá sea porque sólo los poetas aman hasta la muerte, ¿quién sabe? Quizá sea porque sólo un poeta se arrancaría la piel por vos. Claro que suena a idea romántica, pero en verdad no mucha gente está preparada para la idea literal de que otro pueda a-rran-car-se la piel por vos.

Lo que está quizá mal entendido es que los poetas sólo aman si sufren o sufren cuando aman. Which is not. El poeta ama cuando está con el ser amado, aunque a veces estar con el ser amado sea una mierda, porque bueno, nadie es perfecto, y además, mirá si no es choto el mundo, que sabiéndote en Buenos Aires te cruce con una bolsa llena de regalos justo en la calle frente a mi casa, el domingo de Navidad. El Universo a veces no ayuda. Si amar fuese suficiente, seríamos todos tan felices. Pero sólo amar nunca es suficiente, deshoo ka.

Así que a veces uno ama, ama con todas sus fuerzas, y las cosas no salen bien. Y entonces según las leyes de la gravedad, hay que romperlas -como una figurita de porcelana, digamos un payasito, lo cual lo hace más hilarante todavía, la hermosa figurita de porcelana de un payasito explotada contra el piso-. Acá es cuando se complican las cosas. Acá es cuando te dicen "estás enfermo", "tenés un problema", "te obsesionaste", "idealizaste". Sí, no, capaz, qué sé yo. Yo lo que sé es que esa media hora que parecieron cinco segundos, el perro perdido que nos encontró y que se quedó haciéndome compañía porque tenía que dejarte ir, noche cerrada, perro chupándome la mano, la bolsa de regalos en el piso, esos cinco minutos que cuando después se los cuento a alguien me dicen "qué choto, qué choto" (¿vos? ¿yo? ¿el mundo? ¿el perro?) fui tan feliz. "Masoquista" me dijeron también, pero calculo que califica dentro de lo que se llama "enfermo" y por lo tanto para ciertas personas muy estudiadas en el asunto no es amor.

Pero no siempre es así. Quiero decir, hay veces que uno ama y todo sale bien. "Bien", o entiéndase "tan bien como puedan ir las cosas" en un mundo revuelto donde a cada rato hay que buscar solución para problemas, un mundo hecho de problemas, un mundo hecho para ¿resolverse? ¿arruinarnos? ¿enseñarnos, tal vez? Hay veces que el amor es más grande que todos los problemas, y a eso la gente le dice felicidad, misunderstood and, elementary my dear Watson, no es que los poetas no puedan disfrutar de esa felicidad, o que no la busquen. Todos and I mean, EVERYONE buscamos esa felicidad, que ni el éxito, ni la fama, ni la plata, ni greenpeace, ni el anime, ni los atardeceres en la playa dan jamás si no pueden ser compartidos con alguien que está ahí, nada más que respirando a la par tuya y que está pensando en ese mismo instante -como vos- qué será que vamos a comer esta noche, mirá qué lindo cielo, tenemos que volver a esta playa el año que viene, hoy le voy a decir que yo cocino pero le toca a él lavar los platos, cómo me gusta este viento con olor a sal, mirá que sexi que le queda esa remera contra el viento este.

Los "poetas" no son -somos- la diferencia. Nosotros conocimos el secreto de esa felicidad antes que todos los demás, es el secreto que nos fue confiado cuando nacimos y que nos marcó con palabras para que yo pueda llegar hasta vos, estés donde estés, ahora mismo, para decirte que te extraño. Que aunque nuestra relación de (¿cómo decía la autora que publicaste?) "casi ocho años de hipnosis, ceguera e imbecilidad" es lo más bonito que me ha pasado en la vida, porque estuviste vos, aunque yo te miraba de lejos, desde el público, y qué sé yo, seré una enferma, como ella dice, pero qué feliz me hacía sólo mirarte y pensar que vos sabías, que vos estabas ahí sobre el escenario sólo para mí.

Casi puedo escuchar tu reclamo en mi cabeza, tu "no te quiero volver a cruzar más" y feliz navidad. Tu pregunta. La pregunta que haría la "gilipollas" que escribió ese artículo, y que se reiría tanto si me leyera discutirte por escrito diciendote que te amo, cosa que ella dice que es de gente enferma, y que debe ser, mirá, debe ser. Pero la pregunta. O la respuesta.

¿Hasta dónde el amor es saludable? Supongo que según esta señora, cuando uno prefiere morirse antes que vivir sin el otro, el amor no es saludable. Tendría una respuesta del tipo "hay muchos peces en el mar", ¿no es cierto, cariño? Mi respuesta a tu pregunta no vale la pena. Ya la sabías de antemano porque somos iguales. Vos querías brillar, yo también. Vos brillabas, yo también. La gente veía tu brillo, el mío también. ¿Y quién ganó? Si seguimos discutiendo todavía, y aunque cada publicación tuya me descosa el intestino, todavía te leo. Todavía me leés. Escribiste el poema para que "parara". Podrías directamente haber cerrado las puertas. Pero no. Era parte más de la competencia. Ahora yo contesto a tu nueva publicación, caigo de nuevo en tu trampa, y así sigue: "los que se pelean (no) se desean". Pero yo, in fact, te deseo.

Y mucho.

Aunque sea una enferma (¿cuántas veces me lo habrán dicho ya? ¡uf!)

Esa mujer, la del artículo...

¿Sabrá lo que significa ser amada por un poeta?

A lo mejor por eso escribió lo que escribió, how risky to have somebody's life pending on yours. No cualquiera se toma ese buque ¿no? Habría que ser igual de enfermo, a lo mejor.

Y decime, ahora que andás con amores vegetarianos... ¿por qué aceptaste la invitación a mi blog? ¿qué proteína venís a buscar acá, que tus ensaladas no te pueden dar?


Anna.

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