febrero 02, 2016

Podría decirte
sí, me voy a casar;

vos me contestarías
algo así como que
no voy a ser feliz
y quizá tengas razón,

yo te contestaría
algo así como que
la felicidad no existe
y sabrías que yo
también tengo razón.

Y la discusión
seguiría
así como todas
nuestras discusiones.

Pero qué sentido tiene
decirte nada ahora
que voy a casarme
y la felicidad
ya no existe.

Anna.

1 comentario: