Nos escapemos.
Huyamos a la luna,
falsifiquemos el pasaporte.
Nos escondamos en algún campanario,
detrás de algún monumento,
no importa.
Cualquier lugar
donde podamos estar solos,
aunque fuera
nada más que media hora,
treinta largos minutos
de vos.
Después, si quisieras,
te muestro el camino de vuelta.
Ahora sólo
quiero quererte mucho
aunque fuera
nada más que media hora,
treinta largos minutos
de vos.
Sólo de vos.
Sólo media hora.
Anna.
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