No existe un lugar a donde pueda huir de vos.
No existe un lugar donde te podás esconder de mí.
No existe un lugar donde estar juntos
ni existe tregua, un no-lugar, el olvido, un "esto ya lo viví".
Porque simplemente se abre una ventana
en Rosario, en Buenos Aires
y aunque vos no me estés leyendo
yo sé que estás ahí.
Anna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario