Estás tan linda. Y pensar que todavía cuando te estoy mirando así, todavía hay un sabor a envidia que me deja tu belleza fantástica; pero por debajo, unas ganas increíbles de quererte de nuevo.
Te pienso, te rescato pedacito a pedacito de mi memoria de "había una vez", armo el fantasma tuyo que quedaba dentro mío y prendo de tu pelo y de tus ojos las luces que por el tiempo ya te había apagado. Coso de nuevo tu imagen, para que se parezca a la de esta foto que veo y que no conozco, y para sentir quizá que estuviste, que estás todavía en mí.
Estás tan linda, pienso. Estás tan linda.
Y tan, tan, tan lejos.
Y arrugando la foto, esta foto que no te saqué yo, la arrugo para no seguir recordando, arrugando esta foto... espanto de una sacudida este vacío que ha empezado a formarse dentro de mí, otra vez, cuando te estoy mirando.
Cuando pienso que vos ya no existís para mí.
Ya. No. Existís.
Esa foto no te la saqué yo.
La belleza recostada sobre el
ResponderEliminarlomo del amor distante .
Saludos.