mayo 30, 2016

"Io ti voglio bene
come nella mia vita
non è accaduto mai,
così profondamente,
che ho paura di me,
di questo smisurato amore
che adesso provo per te.

Io ti desidero,
un desiderio nuovo che mi tormenta.
Talvolta mi domando com'è possibile
che mi debba addormentare,
mi debba risvegliare, andare e ritornare
e avere te, sempre davanti a me,
negli occhi miei, nei miei pensieri,
in ogni istante della mia vita.

Io ho bisogno di te
come la barca ha bisogno del mare per poter andare,
la primavera ha bisogno del sole per poter fiorire,
la farfalla di un fiore,
un bimbo di una mano che l'accompagni,
un cane di un padrone
e del vento l'aquilone per poter volare,
ed io di te, sempre vicino a me
in ogni istante della mia vita."




"Come hai fatto"
Domenico Modugno

mayo 26, 2016

31 de noviembre de 1949

Doris,

[...]
Yo estoy haciéndote un llamado a la piedad. Tú sabes que no tengo orgullo, pero ese papel a la lástima no es cosa de mi uso, Doris Dana.
Tal vez el caso tuyo actual sea el de que el amor que me diste ha pasado a otro y es a estas horas la dicha de otro.
Yo prefiero saberte feliz y plena a saberte sola y vacía. Tú mereces la felicidad como pocos seres y tú no debes crear en el dolor como yo sino en la dicha, que también es creadora, Doris Dana.
Me duele no conocer a ninguna amiga tuya que pudiese decirme cómo estás, cuál es tu salud y qué trabajo haces.
Y no hay nadie, nadie, de las gentes de aquí que pueda recibir tus noticias y dármelas.
Pero, así y todo, te pido no escribirme. Déjame curarme, déjame reaprender mi pobre vida de antes.
Y no me hagas la ofensa gratuita de atribuir todo esto a la presencia de Emma Godoy aquí. Te lo repito por última vez: yo no soy la bestia de mera calentura física que tú has visto en mí.
Doris Dana: yo he pagado mi culpa. Mi culpa fue forzarte al amor, llevarte a él sin que hubiese una sola chispa en ti de amor.
Esto es lo que he pagado. Tú nunca habrías hecho lo que yo hice por tenerte. Pero eso no fue hecho por otra cosa, fue un amor violento de alma y cuerpo.

Gabriela

Gabriela Mistral
Niña errante

mayo 20, 2016

Donde estaba ella ocurría el verano

Mira la lapicera entre los dedos, la necesidad de escribir algo, el papel en blanco, la impotencia de escribir algo, el capuchón de la lapicera mordisqueado por alguien que se llamaba Lucía. (La lluvia sonaba como un trote contínuo de caballos y hacían el amor hasta que los recogían con un cucharón y después les dolían los huesos por tres días. Lucía esperaba, apoyada en el tronco de una acacia, con medias marrones hasta las rodillas, medias de chiquilina de liceo, y un collar de piolines de colores anudados para acordarse de las cosas. Lucía se alejaba, corriendo, en la neblina. Lucía se disculpaba: “Yo no lloro nunca. Por deshidratada. Porque nunca tomo agua”.)

Este hombre desliza la lengua por detrás de sus dientes resecos y piensa en aquel estado de gracia con Lucía, más contagioso que cualquier enfermedad, y en aquella secreta manera de conocer los acontecimientos todavía no acontecidos: aquella capacidad que tenían para recordar de antemano las horas y los días que les iban a venir, cuando estaban juntos y eran invencibles.

Eduardo Galeano
Vagamundo y otros relatos

mayo 09, 2016

Cualquier noche puede salir el rol

Noche azul, clara y tranquila,
Luna que ha vencido al Sol.
Los huéspedes de la ilusión
papeles, lápiz y dados
llenan de risas y de color.
Buenas noches, Don Oléo,
el buen Boris, los monjes,
corsario Steam, y su gemelo,
la lluvia y Khristoff
y también Kurse y el fuerte Thorn.

Llegó la hora de partir.
Gracias, amigos, por venir.
Haremos humo del dolor.
La noche no es para dormir.

Hola capitán Haddok
y sus cien marineros.
Siéntese Fillio, Maximilien,
su alteza Olaos y Antoine,
dé el pie a la orquesta, gnomo Ooya.
Los nueve desconocidos

le dan la mano al flaco Ansel
Con Sir Thomas, la princesa
y el archiduque Dron
y junto a Taito, el Ebrio Bob.

Llegó la hora de partir.
Gracias, amigos, por venir.
Haremos humo del dolor.
La noche no es para dormir.

Pase usted, señor Simón
con su perro Barbaoux,
Los tres grandes, con Verene
el brujo Xardas y Vandel
traen tortilla y canapés
y Tidus con su sonrisa
cuenta el chiste de los ents
Guarde su hacha, enano Eitri
que ya está a salvo aquí Maitén,
lo traen Pinkar y Ye-Beck.

Llegó la hora de partir.
Gracias, amigos, por venir.
Haremos humo del dolor.
La noche no es para dormir.

La gran tortuga y Belitres,
siguen a Giki y a Saeg
Virna viene por los lirios

junto a su padre Blade
traen de la oreja a Kaler.

Y a las 12 van a llegar
el hombre ave y Eremit,
y Erunamo y Tinaril
y el errante y Jaccolliot
y Avy volando sobre Sión,

La fiesta puede comenzar;
ya nadie queda por llegar.
¿O quizás sí?
Ahora que pienso
Creo que aún
nos faltas vos.
No te olvides de venir.
También hay sitio para vos.
En medio de la más oscura noche el Sol
puede salir.


Gustavo Martínez Figueroa