abril 30, 2011

Del por qué de las playas

El hombre que camina y no sabe lo que busca
se ha declarado arena
y podría sentirse sol entre las algas y los ripios.
¡Loco acantilado consumido y no acostado nunca!

Porque la playa es un lugar de ciertos sueños
hacia donde emigra la cabeza del enigma
y se hace sal el universo.
Atrás quedan las gaviotas, el agujero de las nubes.
Esas aguas se conservan entre el viento.

Alguien que ha jugado y se ha dormido
ya es el cielo.
Se ha tomado de sí mismo
en un abismo mudamente coloreado de cerezas.
Nadie descubre al hombre solo que no busca lo que quiere,
pero desde adentro sabe transformar.
A veces se comporta como un último lugar.
Porque sí, desde hace mucho.

Hasta que el agua le haga dientes y riquezas
y le socave el vientre de los nidos
y los ojos casi carne del éter
y el hombre ya no esté.
Por más que se lo quiera buscar, no esté
ni como piel, ni como piedra,
o esté jugando a ser como la roca.


L. A. Spinetta

abril 27, 2011

- ¿Qué hacés?
- Espero.
- ¿A qué?
- A que pase el tren.
- Pero por acá no pasan trenes...
- Ya pasarán.





Anna.

abril 24, 2011

Reír llorando

Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra, 
el pueblo al aplaudirlo le decía: 
Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz. 
Y el cómico reía. 

Víctimas del spleen los altos lores, 
en sus noches más negras y pesadas, 
iban a ver al rey de los actores 
y cambiaban su spleen en carcajadas. 

Una vez ante un médico famoso, 
llegose un hombre de mirar sombrío: 
-Sufro -le dijo- un mal tan espantoso 
como esta palidez del rostro mío. 

Nada me causa encanto ni atractivo; 
no me importan mi nombre ni mi suerte; 
en un eterno spleen muriendo vivo, 
y es mi única pasión la de la muerte. 

-Viajad y os distaeréis. -Tanto he viajado... 
-Las lecturas buscad. -Tanto he leido...
-Que os ame una mujer -¡Si soy amado! 
-Un título adquirid. -Noble he nacido. 

-¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas 
-¿De lisonjas gustáis? -¡Tantas escucho! 
-¿Que tenéis de familia? -Mis tristezas... 
-¿Vais a los cementerios? -Mucho, mucho...

¿De vuestra vida actual tenéis testigos? 
-Sí, mas no dejo que me impongan yugos; 
yo les llamo a los muertos mis amigos; 
y les llamo a los vivos mis verdugos. 

-Me deja -agrega el médico- perplejo 
vuestro mal, y no debo acobardaros; 
Tomad hoy por receta este consejo: 
sólo viendo a Garrick podéis curaros. 

-¿A Garrick? -Sí, a Garrick... La más remisa 
y austera sociedad lo busca ansiosa; 
todo aquel que lo ve muere de risa; 
¡tiene una gracia artística asombrosa! 

-Y a mí me hará reir? -Ah, sí, os lo juro!; 
él, sí, nada más él... Mas ¿qué os inquieta? 
-Así -dijo el enfermo- no me curo: 
¡Yo soy Garrick! Cambiadme la receta. 

¡Cuántos hay que, cansados de la vida, 
enfermos de pesar, muertos de tedio, 
hacen reir como el autor suicida 
sin encontrar para su mal remedio! 

¡Ay, cuántas veces al reír se llora...! 
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe, 
porque en los seres que el dolor devora 
el alma llora cuando el rostro ríe! 

Si se muere la fe, si huye la calma, 
si sólo abrojos nuestras plantas pisa 
lanza a la faz la tempestad del alma 
un relámpago triste: la sonrisa.


El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.



Juan de Dios Peza

abril 17, 2011

"Tenés veintiún años. Portate como adulto", le dijeron.

Y él se quedó pensando.

Si hubiese sabido cómo ser un adulto, tal vez hubiese dicho que no.

Pero como no sabía, no tuvo más remedio que serlo.

Anna.

abril 04, 2011

Voy a darme con el gusto de escribir algo tan meloso que al leerlo se te pegue a la piel como dulce de leche. Y tengás que bañarte para sacártelo. O larmerte como un gato (aunque esa parte también la puedo hacer yo).


                             Las dos cosas más bonitas de este mundo: vos, y yo cuando estoy con vos. Soy la más bonita del mundo.

Eh, yo también soy feliz a veces.

 Soy feliz cuando te acaricio. Soy feliz cuando te miro dormir. Soy feliz, aunque ronques. Soy feliz cuando tu mano está sobre mi mano, tamborileando con los dedos algún ritmo, de esos que tenés más en el corazón que en la cabeza, y que inconscientemente estás marcando todo el tiempo. Soy feliz cuando decís boludeces, soy feliz aunque a alguna no la entienda. Soy feliz cuando hacés esas cosas que sólo vos podrías hacer (cuando cuidás con tanto cariño  a todas tus mascotas -hasta las virtuales-, cuando comés y te embarrás como un nene, cuando empezás a hablar de música y te perdés...). Soy feliz cuando te avergonzás por todo eso, y me decís que a mí deberían gustarme tipos más serios. Soy feliz cuando te contesto no seas tonto, y me sonreís. Y me sonreís.

Soy tan feliz cuando me sonreís.

Nada me da miedo si estás conmigo.

Te quiero tanto (aunque a veces se me olvide), vos no te olvidés nunca. Por favor.

A s í          y o        s e p a       c o m o           v o l v e r .

Vos sos mi camino de vuelta.

Y cuando estamos juntos, existe un destino.

Te lo puedo asegurar.

Nosotros estábamos destinados a conocernos.




Anna.

abril 01, 2011

"El hecho de que la vida no tenga ningún sentido es una razón para vivir, la única, en realidad".


E. M. Cioran