diciembre 31, 2010

Licencia

Pido licencia, sólo una noche, sólo esta noche, quiero ser yo.
Pido licencia para ser débil, para llorar, para desarmarme. Pido licencia para rebelarme, para huir, para no volver, para olvidar.
Pido licencia para que alguien me abrace. Permiso para cambiar de sueño. Sólo esta noche quiero ser caprichosa. Pido licencia para ser egoísta, egocéntrica, ególatra, ego...

Quiero que me quieran. Quiero que me quieran. Quiero que me quieran.

Pido licencia para no volver. Sólo por hoy... pido licencia para no volver. Por esta noche. No volver.



Anna.

Ser Social

Será que todos los seres humanos nacemos con esta tendencia a la soledad, será porque somos soledad con forma.
Será porque no nos resignamos todavía a que la soledad es más fuerte que nuestro amor mortal e imperfecto.
Será que todavía no nos resignamos a nuestra propia naturaleza. A ser humanos. A ser solos.

Como. Si. Amontonarnos. Calentara. Un. Poco. El. Frío. Que. Llevamos. Dentro.

Como si no estando solos dejáramos de serlo.
Como si no supiéramos que son todas mentiras.



Anna.

diciembre 26, 2010

Tal vez anagramático

Te creíste invencible, y en la cumbre de tus trágicos triunfos, yo igualé tus destrezas.

Te armaste con escudos de sonrisas que todos se creían, menos yo, que de la misma manera sonreía.

Te miraba. Siempre te miraba.

Haciendo de arlequín en la pintura de un museo demasiado ciego para ver el reflejo de muñeco roto dibujado en tus pupilas. Demasiado ruidoso para entender que estabas solo. Demasiado poco para llenar el hondo de lo que a vos siempre te faltó mucho.

Te creíste incomprendido, inalcanzable, imposible para ojos mortales, te creíste. Y yo que te miraba, en mi versión más opuesta y más igual, sufría con vos las mismas pequeñas pesadillas.

Y nuestras miradas eran iguales, y nuestra pasión era igual. Nuestro desencanto, nuestro pedido de auxilio mudo, nuestras formas de escapar y de pedir perdón, todo era la mismo. Tal vez fuimos hechos de la misma soledad dividida, tal vez si alguna vez me hubieses visto habría podido decírtelo.

Te enamoraste de los mismos a los que yo amé, y que por quererte a vos, me dejaron. Te rebelaste contra mi forma de ser tan incomprensible, y me abandonaste porque no quería unirme a tu ejército de espejitos de carne. Renegaste de tus pedazos de historia que tuvieran que ver con la mía, y me echaste al olvido.

Será que a lo mejor vos nunca te entendiste y por eso no pudiste entenderme a mí. Será porque yo no era un reflejo tuyo sino parte de lo mismo y nos separaba el que yo me supiera en vos, pero vos no en mí.

Tal vez por eso es que me odiás, y yo te amo tanto.



Anna.

diciembre 21, 2010

Victoria

Estás tan linda, que casi no te conozco. Tanto más linda, que casi dudé al ver tu foto; la imagen tardó en derretirse dentro mío, en entrar, y cuando llegaste adentro, casi no eras vos.

Estás tan linda. Y pensar que todavía cuando te estoy mirando así, todavía hay un sabor a envidia que me deja tu belleza fantástica; pero por debajo, unas ganas increíbles de quererte de nuevo.

Te pienso, te rescato pedacito a pedacito de mi memoria de "había una vez", armo el fantasma tuyo que quedaba dentro mío y prendo de tu pelo y de tus ojos las luces que por el tiempo ya te había apagado. Coso de nuevo tu imagen, para que se parezca a la de esta foto que veo y que no conozco, y para sentir quizá que estuviste, que estás todavía en mí.

Estás tan linda, pienso. Estás tan linda.

Y tan, tan, tan lejos.

Y arrugando la foto, esta foto que no te saqué yo, la arrugo para no seguir recordando, arrugando esta foto... espanto de una sacudida este vacío que ha empezado a formarse dentro de mí, otra vez, cuando te estoy mirando.

Cuando pienso que vos ya no existís para mí.

Ya. No. Existís.

Esa foto no te la saqué yo.



Anna.

diciembre 19, 2010

La ciudad se estaba destiñendo, como se destiñen las fotos con los años. A medida que pasaba el tiempo, todo se iba haciendo más blanco y negro; pero ella, que estaba encantada con aquél país de su memoria, no se daba cuenta, mientras se iba convirtiendo en el recuerdo de un recuerdo.





Anna.

diciembre 15, 2010

No voy a creerte que te vas...
                                                           ...hasta que te hayas ido.






Anna.

diciembre 12, 2010

La paloma


Se equivocó la paloma,
se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur
creyó que el trigo era agua,
se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo
que la noche, la mañana,
se equivocaba,
se equivocaba.

Que las estrellas, rocío
que la calor, la nevada,
se equivocaba,
se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa
que tu corazón, su casa,
se equivocaba,
se equivocaba.

Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.


Rafael Alberti