julio 26, 2010

Ilusiones

Será que me lo imaginé, ahí, junto a mí. Será que me lo imaginé, bien parado, vestido de negro, sonriéndome. Será que en realidad, yo lo quería así.

Juraría que fue él quien estuvo anoche conmigo. Su aliento acariciándome, murmurando, con palabras casi tangibles, con suspiros que se escapaban, no sé si de mi boca o de la suya. Yo sé que fueron sus manos, era su olor, sé que había algo en el aire, esta sensación de soledad que se llena...

Y yo quería que estuviera ahí. Y yo quería. Y yo quería. Y yo quería.

Será que me lo imaginé... Porque quise mirar sus ojos... y no lo reconocí.

No pude encontrar su mirada... no pude.

Será que me lo imaginé...

Y es que yo lo quería así.


Anna.
Ojalá tuviera la certeza de que me estás esperando. Ojalá supiera, como sé que en invierno hace frío, que estarán tus brazos ahí, tus ojos, cuando necesite una mirada de consuelo. Que estarás ahí, para mí.

Ojalá supiera decirte mi amor, mi vida, ojalá estuvieras. Ojalá estuvieras.

Subir, por la escalera de tu espalda contando mis lágrimas, haciéndome agua en tu boca y plantando estrellas en el horizonte de tu pecho para nacer de nuevo mañana.

Dejame ahogarme, ser con vos. Ojalá pudiera decirte, amor, oh, mi amor. Ojalá pudiera.



Anna.